ADRIANA SALAZAR

La reflexi ón del día de hoy, tiene como propósito explorar tres aspectos importantes de vida que debemos analizar en profundidad a nivel personal ante las crisis que estemos pasando, muy especialmente en situaciones apremiantes en lo económico, que nos afecta. El ciclo vital de la vida de cada persona,   implica estar consciente de que habrá etapas variadas donde tendremos tres cuatro grandes momento a saber : dependencia (niñez), independencia (adolescencia y adultez 20 a 40 años), codependencia (adultez mayor 40 años   y vejez 60-70 años) y de nuevo dependencia (senectud, mayor a 80 años), siendo importante   comprender que en   las primeras etapas,   los padres y familia van construyendo la personalidad de los hijos, donde enseñarles a descubrir sus talentos (capacidad intelectual o aptitud que una persona tiene para aprender las cosas con facilidad o para desarrollar con mucha habilidad una actividad) y, potenciar su talante (disposición o manera de hacer algo , ánimo o manera d

Tiempos que remontan olas de desafíos introducidos por la mano del hombre en su desaforada ansia de poder, verdades que son ocultas al ojo humano y en el trasfondo intereses que conllevan incertidumbre y caos.   La historia siempre ha estado teñida de eventos que buscan un reordenamiento, no solo social ni económico, sino espiritual-humano, y cíclicamente se manifiesta una realidad para que aprendamos algo más allá de lo que en estado de sueño, de domesticación de nuestras mentes, que podamos liberarnos del apego, no solo a lo material, sino a lo afectivo-emocional y a la vida misma, siempre temiendo a la muerte como si esta fuese lo peor en la existencia; son eventos cíclicos que se manifiestan para elevar la conciencia en todas las dimensiones y en lo individual,   para integrarnos consigo mismo, superando la dualidad que hemos aceptado como única y natural.   No estoy segura de hacerme entender a través de este escrito, no por menospreciar la comprensión y el conocimiento de qui

A pesar del dolor de la ausencia de nuestros seres amados, porque a cada cual les ha tocado o lo estamos viviendo, debemos enfocarnos en la vida y saber que vida y muerte van unidos y todo tiene su tiempo como lo dice Eclesiastés en la biblia: “tiempo de nacer y tiempo de morir”. Empezamos el año y cada cual en su historia de vida le queda el sabor de empezarlo de una manera particular, sin que ello implique que debamos cargarnos negativamente o extremar en la alegría, pues la vida es un proceso de enseñanza cuyo propósito esta centrado en hacernos más humanos, superando las crisis que debemos vivir para tener equilibrio mental, emocional y físico, siendo la muerte quien nos recuerde la perdida de nuestro tiempo y algo más. Esta enseñanza debe superar los orgullos, la banalidad de lucir bellos cuerpos y ostentar posesiones materiales, siendo necesario planificar, prever y valorar lo que se nos otorga, amar, perdonar cuidarse y cultivar el espíritu ya, ahora ; es tener un propósito